Música

ENTREVISTA A LAS WONDER

¿Cómo surge Las Wonder?

Con Yanira y Marta, amigas desde que tenían 15 años. En 2018, Yanira le comentó a una Marta frustrada con la música que igual un grupo de mujeres podría llegar a ser aquello que tanto ansiaba. A Marta le encantó tanto la idea que al final acabó convenciendo a Yanira para que entre las dos comenzaran dicho proyecto. Tras ese momento comenzaron a llegar primero Sefi, luego Fátima y, por último, Bet.

Tras varios singles publicados que tan tenido tan buena crítica por parte del público

¿Qué nos vamos a encontrar en vuestro primer EP?

Teníamos muchas ganas de por fin conectar todas estas canciones; la mayoría de ellas surgidas durante o tras el confinamiento de 2020 y enseñar al público nuestro lado más rabioso (Noche Oscura o Úsame) y a la misma vez el más sensible (S. o Sacro Gurú).

En Pirexia vais a encontrar riffs cañeros, arpegios melancólicos, baterías potentes y elaboradas, sintes que os llevarán a otro planeta y unos bajos con mucho cuerpo que os harán saltar desde donde estéis. El EP engloba seis canciones que hacen subir la temperatura corporal, al menos la nuestra, jaja.

¿Qué queréis transmitir con mensajes tan reivindicativos como los que aparecen en vuestras letras?

Para nosotras la música es un desahogo, nos liberamos al expresar en las canciones todo lo que sentimos. A su vez, como todos sabemos, las canciones son un altavoz, una herramienta muy fuerte para comunicar lo que sientes o lo que te ha pasado. Nosotras simplemente reflexionamos sobre ello y lo expresamos en nuestra música, sin politizar nada.

¿Cuál es vuestra forma de componer?

Normalmente vemos una melodía o una canción sin una estructura cerrada que alguien del grupo trae y luego las cinco la trabajamos en el local para después seguir trabajándola en casa y en los posteriores ensayos. De las letras se encarga Marta, que suele escribir según le llega la melodía o bien rescata algún texto que ya ha escrito con anterioridad y lo adapta.

¿Qué influencias musicales tenéis?

Somos cinco personas en el grupo, así que, como os podréis imaginar, tenemos muchas influencias y todas muy variopintas, jaja. Por ejemplo y para deciros algunas más relevantes, a la hora de hacer un tema nos pueden influir tanto grupos nacionales como Vetusta Morla, Viva Suecia, Dorian, Triángulo de Amor Bizarro o León Benavente como grupos internacionales como Warpaint, Jay Som, Kakkmaddafakka, DIIV o Blonde Redhead.

¿Cómo es vuestro cambio de un estudio a un directo?

Ha sido un proceso muy enriquecedor durante el cual hemos aprendido muchísimo. A Raúl de Lara le llevábamos nuestras canciones tal cual las tocábamos en nuestros conciertos conforme fueron apareciendo en nuestro repertorio y él hacía su labor de producción con nosotras. Nos ayudaba a ver cosas que nosotras no veíamos, en el estudio masticamos todos los temas y reestructuramos algunos de ellos; hemos aprendido a mirar nuestras canciones desde otra perspectiva, a la misma vez que él ha dado su toque personal en las mezclas.

Después de eso, volver a tocar las canciones en directo sólo ha hecho que suenen mejor, ahora cada una de ellas son su mejor versión.

¿Con qué trabas os estáis encontrando a la hora de sacar vuestros trabajos?

Encontrar a alguien que nos ayude en nuestro camino, sin duda, ha sido la labor más costosa y a la vez más apasionante hasta ahora. Hoy en día y tal y como están las cosas tras la pandemia, los sellos discográficos se lo piensan mucho para dar algún paso con un grupo y, dicho sea de paso, la pandemia también les ha pasado factura.

Hemos recibido mensajes muy positivos acerca de nuestros trabajos de gente bastante importante e influyente en el mundo de la música y, sin embargo, a la hora de la verdad, quien ha confiado ciegamente en nosotras y ha puesto una oferta sobre la mesa, ha llegado sin siquiera llamar a su puerta. ¡Será como el amor, que a veces llega de la persona menos esperada, ja ja!

Un sueño por cumplir

¡Que el ritmo no pare, ja ja ja! Pues la verdad es que nos gustaría llegar a la máxima gente posible, tocar al otro lado del charco o ya que nos ponemos, ser cabeza de cartel de algún festival importante 😆