ENTREVISTA A ALEBRIJE
¿Cuál es vuestro vínculo con la música Latinoamérica en especial con México?
Javi: En mi caso yo diría que más que un vínculo es un flechazo. Desde pequeño recuerdo haber tenido predilección por músicos como Los Rodríguez o Juan Luis Guerra. Cosas que caían en mis manos por casualidad y me enganchaban no sé si por el idioma, por los ritmos o por qué. El amor no se puede explicar. México llegó mucho más tarde, a través de viajes, y me jaló bien fuerte güey.
Inmortales es un disco ecléctico ¿Cómo definiríais su sonido?
Javi: Folk-rock gatochilanguero. Porque ni somos gatos, ni mexicanos, ni hacemos folk. Probablemente ni siquiera hacemos rock.
¿Cómo surgen las canciones de Inmortales?
Javi: Isa y yo teníamos un grupo en tiempos remotos que se llamaba The Reverb. Básicamente hacíamos versiones de rock. Pero yo sentía la necesidad de hacer temas propios y un día me presenté con dos maquetas en el local. Pocas semanas después, no estoy seguro de si casual o causalmente, el grupo se disolvió. Esas dos canciones están en este disco. Las demás fueron viniendo después poco a poco, al ritmo que marcaron diversas vivencias.
¿Cuál es el hilo conductor de vuestras letras?
Javi: No sé si hay un hilo conductor. Hablamos de los temas que nos mueven a escribir, que van cambiando con el tiempo. Las canciones de este disco se escribieron a lo largo de varios años, así que hay varios temas: amor, desamor, amistad… incluso hay una canción que podríamos llamar feminista, o antimachista. Pero quizá el tema que unifica un poco todo el disco sea la muerte, que está presente en varias canciones con enfoques distintos.
¿Cómo son los directos de la banda?
Javi: Somos un sexteto, con una pequeña sección de vientos, e intentamos trasladar al escenario la atmósfera fronteriza que creo que se respira en el disco. Además de las canciones del álbum, interpretamos algunas canciones nuevas y otras que no son tan nuevas pero que no están en el disco, además de alguna versión. Sobre todo, intentamos que la gente se lo pase bien y pasárnoslo bien nosotros.